Haber sido despedido o sufrir un rebajo en el salario, son dos situaciones ya de por sí estresantes, pero tenemos que armarnos de valor y paciencia para que el miedo y la incertidumbre no nos paralicen. Aquí les dejo algunos consejos que pueden aplicar de inmediato si están en una situación como esta o cómo precaución para estar preparados.

Para poder pensar en un plan, diseñarlo y además ejecutarlo, necesitamos tranquilidad, sólo así vamos a poder ver la situación con claridad. Bajo ninguna circunstancia, tome una decisión, referente a sus finanzas, de forma impulsiva.

Necesita urgentemente un presupuesto. Haga una lista de todos todos todos sus gastos y el monto de cada uno. No invente el monto ni ponga un aproximado. Trate, en la medida de lo posible, de poner la información más real que pueda.

Es tiempo de sacrificios. Identifique los rubros que pueda eliminar, es decir, aquellos que no ponen en riesgo sus necesidades básicas; también identifique los que pueda reducir, y elija un monto realista. No se ponga límites que no va a poder cumplir, póngase límites saludables.

No use la tarjeta de crédito, ni adquiera préstamos. No es tiempo de generar deuda. Ahora, más que nunca, no se debe vivir por encima de las posibilidades. La mayor parte de las cosas que adquirimos a crédito no son urgentes, así que tengamos paciencia y seamos conscientes.

Cuéntele al banco de su situación. Necesita hacer una lista de sus deudas, y hablar con sus acreedores sobre su capacidad limitada o su incapacidad total para hacerle frente al pago de sus cuotas. Llegue a acuerdos, negocie flexibilizaciones, y sobretodo, sea sincero.

Inicie un fondo de emergencia. No desprecie el monto que va a destinar para eso, pero hágalo. Comience con lo que pueda, y que junto con hacer recortes en el gasto y pagar deudas, esto se convierta en una prioridad. Es momento de ahorrar, ahorrar y ahorrar.

Genere ingresos adicionales, encienda su modo creativo. Hay industrias golpeadas por esta crisis, pero otras no. Explore posibilidades laborales en esas otras industrias. Considere la opción de salir de su zona de confort, y dedicarse a labores para las que no tenga experiencia pero que tiene las condiciones académicas o físicas para realizarlas. Venda cosas. Podría ser que tenga cosas que otros estén necesitando y están dispuestos a pagar por ellas en estos momentos. Ofrezca sus servicios o productos, es decir, no limite sus posibilidades, de repente alguien está necesitando eso algo que usted sabe hacer muy bien.

Tomado de https://www.finanzasdetuatu.com/consejos-financieros