Si este asunto del coronavirus es algo que hace un mes ni siquiera contemplábamos en nuestros presupuestos, ¿de dónde estará saliendo la plata de esas compras?

Hacer compras tan grandes es algo que no todas las personas tenemos las posibilidades económicas de hacer, porque implica desembolsar una buena cantidad de plata en una sola transacción … a menos que usemos la tarjeta de crédito. Entonces, es muy probable que a este punto ya varios estén un poco sobregirados.

Aún con coronavirus, les aseguro que el estado de cuenta de la tarjeta de crédito va a seguir llegando, los intereses se van a seguir calculando, el banco va a seguir esperando que paguemos en una fecha determinada, y bueno la vida sigue, no se va a detener. Bajo ninguna circunstancia deberíamos estar tomando decisiones tan “emocionales” con respecto a nuestra plata, que luego signifiquen el debacle de nuestras finanzas.

Muchos han tenido la posibilidad de quedarse en la casa trabajando, y eso sin lugar a dudas significa un ahorro en transporte y hasta en gastos hormiga como el cafecito de la mañana y de la tarde, el almuerzo, el helado, la botella con agua, los chicles, etc. Este es un excelente momento para ahorrar ese dinero.

Revisar las cuentas es algo que muchos no hacen, porque nunca hay tiempo, pero tal vez en estas semanas sí vamos a poder hacerlo. Saque estados de cuenta, facturas, papel y lápiz, y manos a la obra. Si nunca ha hecho un presupuesto, hágalo. Si ya tiene un presupuesto, ajústelo. Si tiene tiempillo de no ver el estado de cuenta de su tarjeta de crédito, piérdale el miedo y revíselo.

En mi opinión la situación es preocupante, desde muchos puntos de vista, pero ahora más que nunca es crítico no ceder ante el factor emocional de una pandemia. Al contrario, es una oportunidad para reflexionar y hasta para planificar decisiones más prudentes en cuanto a nuestras finanzas. Pensemos en el efecto futuro de nuestras decisiones de hoy.

Tomado de https://www.finanzasdetuatu.com/consejos-financieros